La energía del viento mueve la planta de producción más grande de SC Johnson (¡y también otros!)
Pero ese compromiso tan alto tiene un gran beneficio cuando se trata de conservar la energía. Nuestros molinos de viento generan 8 millones de kilovatios/hora de electricidad cada año, suficiente para abastecer de energía a 770 hogares y reducen en aproximadamente 6000 toneladas métricas las emisiones de carbono si lo comparamos con el uso de combustibles fósiles.
Cogeneración de energía limpia
En Waxdale, Mount Pleasant, Wisconsin, se fabrican algunos de nuestros productos más populares, como Glade®, Pledge®, Scrubbing Bubbles® y Windex®. En efecto, es nuestro centro de fabricación global más grande y tiene el tamaño de 36 campos de fútbol americano de extremo a extremo. Por lo tanto, no resulta fácil producir la electricidad que se necesita para hacerla funcionar a partir de fuentes de energía renovable.
Comenzamos en 2003, cuando instalamos nuestra primera turbina de cogeneración en Waxdale. Usando gas metano residual de un vertedero público cercano, la turbina produce 3200 kilovatios de electricidad y 19 000 libras de vapor por hora. Una segunda turbina, agregada en 2005, utiliza gas natural de combustión limpia para producir otra gran parte de la electricidad necesaria.
Pero para producir incluso más energía renovable en el lugar, tuvimos que encontrar otras fuentes. Después de evaluar las energías eólica y solar, en 2010 empezamos a trabajar con nuestra comunidad y las autoridades locales, estatales y federales para conseguir la aprobación para incorporar al menos una gran turbina eólica a nuestro centro de Waxdale.
Windex se fabrica con la energía eólica
El martes 18 de diciembre de 2012 pusimos en funcionamiento dos turbinas eólicas en Waxdale. Cada torre tiene 126 metros de altura, y cuenta con aspas diseñadas específicamente para utilizar la energía cinética del viento y convertirla en electricidad. En total, las turbinas producen alrededor de 8 millones de kilovatios/hora de electricidad cada año, lo cual es suficiente para abastecer de energía a 700 hogares.
Más importante aún, las turbinas eólicas instaladas en Waxdale nos han ayudado a reducir en casi 6000 toneladas métricas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) cada año. Para ponerlo en perspectiva, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos dice que un vehículo de pasajeros promedio emite alrededor de 4,7 toneladas métricas de gases de efecto invernadero al año. Por lo tanto, hemos podido eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero correspondientes a casi 1300 automóviles de nuestros procesos de fabricación al año y reducido nuestra huella de carbono.
Disminución de los gases de efecto invernadero en todo el mundo
Waxdale actualmente puede generar, en promedio, el 100 % de su electricidad en el sitio. Y no es nuestro único proyecto de energía alternativa. De hecho, los vientos de cambio han soplado por bastante tiempo en lo que respecta a fuentes de energía renovable.
En 2017, tuvimos tres centros funcionando con un 100 % de energía eólica:
- Bay City, Michigan, que fabrica las bolsas Ziploc®;
- Mijdrecht, Países Bajos, que fabrica productos de las marcas Glade®, Mr. Músculo® y Duck®, y
- Gorzow, Polonia, que fabrica productos de las marcas Glade, Pronto® y Raid®, entre otras.
Bay City y Gorzow compran energía eólica de los parques eólicos cercanos. Mijdrecht también lo hace, pero además produce alrededor de la mitad de su energía con una turbina eólica de 80 metros, que fue instalada en 2009.
SC Johnson también posee proyectos de transformación de residuos en energía, convirtiendo los desechos alimenticios en una fuente de combustible en dos centros de fabricación ubicados en Indonesia. En Medan, utilizamos cáscara de palma residual como fuente de combustible para calentar el agua que se utiliza para la producción de espiral antimosquitos. En Surabaya, empleamos la cáscara residual de los granos de arroz. En ambos casos, los proyectos reincorporan un producto de desecho en la cadena de valor en lugar de sencillamente desecharlo.
En forma conjunta, estas iniciativas nos han ayudado a lograr un consumo de energía a nivel internacional que proviene aproximadamente de un 33 % de fuentes renovables, y a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 50 % respecto de nuestro nivel de referencia de 2000.