Cuando Herbert F. Johnson, padre, líder de la segunda generación de SC Johnson, se sumó a la compañía de su padre en 1892, el negocio de la cera para piso recién daba sus primeros pasos. Una pequeña tienda de dos pisos en Racine, Wisconsin, producía cera para piso y la vendía en la región central de los Estados Unidos. Sin embargo, después de que Samuel, el padre de Herbert, puso un pequeño anuncio publicitario en el periódico The Saturday Evening Post, los productos comenzaron a desaparecer de los estantes. Había llegado el momento de expandirse, y Herbert lo sabía.
En 1906, Herbert llegó a ser asociado, y S.C. Johnson & Son se convirtió en una compañía familiar tanto en el nombre como en la práctica. Poco tiempo después, el negocio de padre e hijo había crecido lo suficiente para incluir nuevas líneas de productos, que iban desde cera líquida hasta enceradoras eléctricas y productos para automóviles.