Samuel lo encontró en Racine, Wisconsin, donde se mudó con su familia en 1882. Tenía casi 50 años de edad y no era el empleado típico. Sin embargo, con gran ánimo se unió a Racine Hardware Manufacturing Company como vendedor de pisos de parqué. Después de cuatro años, compró el negocio de pisos.
El resto es la historia de SC Johnson. Con solo cuatro empleados iniciales, Samuel trabajaba incansablemente, encargándose de las ventas, la contabilidad y la administración. Y funcionó. La compañía obtuvo ganancias netas en el primer año.
Pero, lo más importante fue que para 1898 había desarrollado una línea de productos para el cuidado de pisos que generó más ventas que todo el negocio original de pisos.
Samuel había visto una oportunidad que otros habían pasado por alto: productos de cera para mantener los nuevos pisos con un aspecto fabuloso. Aunque ya tenía más de 50 años, su persistencia había rendido frutos por primera vez. La confianza que Samuel tuvo en sí mismo y en sus productos condujo a un negocio exitoso y creciente.
Un legado de negocios estadounidense, de una familia empresaria
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