Como parte de nuestro compromiso de mejorar la vida de las familias, durante más de una década hemos buscado oportunidades para invertir en el desarrollo económico en la base de la pirámide económica del mundo.
Un ejemplo reciente de esto es nuestra alianza con The Coca-Cola Company y con la Sociedad para la Salud Familiar de Ruanda en el programa EKOCENTER. En este programa, tiendas comunitarias operadas por mujeres proveen repelentes de mosquitos y otros recursos necesarios en las comunidades rurales.
Sin embargo, no es lo único que hacemos. Por ejemplo, de 2007 a 2015, invertimos para fortalecer y ampliar la capacidad de las cooperativas agrícolas locales en Ruanda.
El piretro es un insecticida natural que se extrae de la flor seca del crisantemo. Es cultivado por agricultores rurales en África.
SC Johnson utiliza piretro en la producción de algunos de nuestros productos, como los insecticidas Raid® i Baygon® que se venden en todo el mundo. Por lo tanto, es importante para nosotros contar con una fuente confiable de producción de piretro. En el año 2007, comenzamos a explorar oportunidades para apoyar a los agricultores de piretro en Ruanda. Así continuamos con una trayectoria de 40 años de compras de piretro en África Oriental y de trabajo en la región con el objetivo de estabilizar la producción.
En 2009, iniciamos una alianza formal con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Instituto Norman Borlaug de Agricultura Internacional en Texas A&M University, llamada el Proyecto de Piretro en Ruanda. El objetivo era mejorar los ingresos y el nivel de vida de los agricultores de piretro incrementando el rendimiento de los cultivos y mejorando la calidad de las flores de piretro cultivadas.
Con el paso de los años, la alianza impulsó muchos avances:
Para cuando el Programa de Piretro de Ruanda llegó a su fin en junio de 2015, la producción de piretro en Ruanda había aumentado en un 371 por ciento y el valor para los agricultores había incrementado a más de USD 1.5 millones en 2015.
Más de 5000 familias agricultoras recibieron apoyo de este programa, cuyo propósito era facultar a las mujeres agricultoras y brindarles igualdad de oportunidades de acceso a la toma de decisiones y al reparto de ganancias en la cooperativa.
María Nyirambonizanye, quien formó parte de un grupo de 82 agricultoras de piretro que organizaron un grupo de ahorro a través del programa, declaró que las finanzas de su familia mejoraron considerablemente. “Ya no tengo la incertidumbre de cómo pagaré las cuotas escolares”, explicó.